La excelente novela de Mark Twain, podría tranquilamente sintetizar las diferencias que se están notando entre el futbol brasileño y el argentino, quizá no a nivel selección… sí, a nivel local
Es de público conocimiento que hace unos meses, se reglamentó en el país vecino, la nueva Ley de Sociedades Anónimas ha blanqueado la inyección de dinero en los grandes equipos, lo cual ha generado en los últimos tiempos, un aumento del poder de los clubes de futbol con respecto al resto de Sudamérica.
Para una muestra, basta ver lo ocurrido en los cuartos de final pasado en los dos torneos de clubes continentales: En la Libertadores, de los 8 equipos que jugaron 4tos de final, cinco de ellos eran brasileños y tres de ellos pasaron a semifinales… Flamengo, Atlético Mineiro y Palmeiras. Caso testigo de esta serie fue la notable superioridad del Mineiro sobre el River de Gallardo, sobre todo en el partido de vuelta en Belo Horizonte.
Y en la Sudamericana, de los ocho conjuntos en cuartos de final, tres eran brasileños (Atlético Paranaense, RB Bragantino y Santos )… todos pasaron semifinales. El caso de Bragantino es paradigmático, es un equipo de una mediana ciudad del interior del estado de San Pablo, Braganca Paulista. Este equipo fue comprado por la compañía Red Bull y al igual que su pariente, el Leipzig de Alemania… ha conseguido grandes resultados en los últimos tiempos.
Ni que hablar de las incorporaciones de los equipos brasileños para esta temporada: han repatriado a jugadores de las principales ligas europeas, los cuales cobran sueldos astronómicos como Hulk, Douglas Costa, Williams y algún otro.
El futbol argentino está muy debajo de eso en lo económico, con una moneda devaluada con respecto al dólar y el euro, los jugadores buscan cualquier opción para emigrar y se plantean destinos irrisorios hace unos años como Turquía, los países árabes petroleros y China, esto en el caso de los que no son top ten.
La Pandemia del Covid y la Pandemia del gobierno de Mauricio Macri nos han dejado en desventaja con respecto a Brasil en lo que se refiere al futbol doméstico.
Y si le sumamos a todo este coctel… la pandemia de malos dirigentes de Fútbol que tenemos que, no saben qué tipo de campeonato quieren… démonos por satisfechos de ser Campeones de la Copa América… en este contexto.
Continuará…