La palabra lujuria proviene del latín luxuria. Según la religión cristiana es uno de los siete pecados capitales, consistente en el deseo excesivo del placer sexual. El acto compulsivo en sí que no se detiene frente al derecho y / o límite que le pertenece al otro, como es el caso de las violaciones, etc.
A lo largo de la historia, diversas religiones han condenado y desalentado la lujuria, y también a lo largo de la historia se han conocido hechos aberrantes que hablan de ello. Ahora bien, ¿las sociedades actuales hacen un uso compulsivo del deseo sexual a través de las redes sociales? ¿El mundo del consumo de sustancias ilícitas alienta a actos que van más allá del derecho humano de consentir o no el mismo deseo carnal? ¿Asociar la música, especialmente el rock, al sexo desmedido y al consumo de drogas, en algún punto no coloca a ese género musical en un lugar poco feliz? El mundo actual combate sus flagelos como puede, ¿el comercio y la trata forman parte de una misma problemática? Preguntas que intentan ayudar a profundizar un tema que nos atañe como sociedad, en fin, pereciese que el interior, el alma, los sentimientos puros y hasta casi ingenuos, no cotizan ni se valoran en el mercado del devenir.
Me resisto a pensar que somos un círculo de eternidad donde todo se repite hasta el hartazgo, incluso la exuberancia de un deseo que olvida al amor.