Entre la simple existencia de la dentadura humana y la toma de conciencia acerca de la necesidad de su cuidado, y por lo tanto de la prevención como sistema para evitar enfermedades, pasaron muchos siglos. La ciencia odontológica tuvo que lidiar con el desconocimiento y el abandono generalizado de nuestra especie, en el cuidado de nuestras piezas dentales. Los memoriosos recordarán esas escenas clásicas del cine estadounidense entre dramáticas y humorísticas ambientadas en el far west, en que una botella de whisky era compartida por el paciente (a modo de anestesia) y el profesional para darse ánimo al iniciar la intervención, seguramente muy dolorosa para el primero. Pero mucho antes de que Hollywood inmortalizara esos episodios, remontándonos a varios siglos previos a la era cristiana, en el mundo conocido de entonces ya se registraban prácticas odontológicas. En Egipto, Asia Menor y la Europa civilizada incurrían al menos ciertos sectores sociales en esas prácticas, que no tendrían una finalidad sanitaria. Hoy sabemos que en la América precolombina en las zonas de influencia de las culturas desarrolladas, había intervención humana en las dentaduras con fines estéticos y también con el objeto de restaurar piezas deterioradas.

Si bien en 1728 un tal Fouchard funda la odontología restauradora moderna, la gran ausente en pleno “Siglo de las Luces” es la prevención en materia de enfermedades bucales. Recién en el siglo XIX se conoce la importancia de un mineral denominado flúor y su importancia en la prevención de caries. También de esos años data el uso del mineral en las aguas corrientes (los pocos conglomerados que disfrutaban de ese beneficio) con el mismo fin sanitario. La función básica del flúor por su alto contenido en fósforo y calcio es fortalecer y reparar el esmalte que recubre nuestros dientes.

Con ese cúmulo de información y ya reconocida la odontología como ciencia médica, entramos en el siglo XX. En 1908 el dentista estadounidense Newell Sill Jenkin lanza una línea de productos para la higiene bucal.Y en 1916 sus compatriotas conocen la pasta dental Kolynos. El nombre tiene cierto vuelo literario que no era habitual en productos comerciales, y es la combinación de dos palabras de origen griego: “embellecedor” y “preventivo de la enfermedad”. Sin duda fue un hallazgo, porque más allá de la comprensión del significado, la resonancia del nombre sirvió para instalarlo rápidamente.

En 1925 la Argentina comienza a importar la pasta dentífrica Kolynos y poco después, una publicidad advierten que “Los dientes pueden ser blancos, brillantes y sanos, si se usa la crema dental que mata los microbios que causan la ‘Boca Bactérica’. Esa crema dental es el Kolynos.” Ya en 1937 el dentífrico se exportaba desde EE.UU. a 68 países y se fabricaba en una veintena de ellos. La existencia de Kolynos se difunde con campañas publicitarias en 32 idiomas y dialectos en todo el mundo y las fuerzas armadas norteamericanas, lo adoptan como crema dental oficial durante la Segunda Guerra Mundial, igual que la Real Fuerza Aérea (RAF) británica. Es 1941 el año en que comienza la producción de Kolynos en nuestro país.

En enero de 1945 Colgate – Palmolive Co. adquirió la marca para Latinoamérica. Siguieron años de esplendor. En 1995 Colgate – Palmolive incorpora a su Grupo la totalidad de la marca, la que continúa como tal en Latinoamérica, salvo en Brasil donde se presenta con la marca Sorriso. Con envoltura y colores similares al tradicional. En 2020 la marca ofrecía en la Argentina una línea integrada por Kolynos Doctor 2 x1 (cepillos); y los dentífricos Kolynos Super Blanco (Agarre fácil) y Kolynos X Treme White 5 Estrellas. Kolynos es otra marca que ya es parte de la historia doméstica argentina.

Testimonios

Yo no Puedo Decírselo
Muchas horas felices destruidas, muchas esperanzas rotas por un defecto que nadie deja de notar. Lo vemos en otros, pero jamás se menciona. Los científicos lo llaman “Boca Bactérica”, pues es la causa de los dientes feos, amarillos y manchados, y las enfermedades de las encías.

Cuando desaparece la desagradable “Boca Bactérica”.

Los dientes blanquean – 3 matices, lunes, martes, miércoles, en 3 días.

Los dientes pueden ser blancos, brillantes y sanos, si se usa la crema dental que mata los microbios que causan la “Boca Bactérica”. Esa crema dental es el Kolynos.

Use la Técnica de Kolynos de Cepillo – Seco, durante tres días – un centímetro de Kolynos en el cepillo seco mañana y noche. Luego mírese sus dientes: los verá tres matices más blancos.

Los dentistas han aconsejado la Técnica del Cepillo – Seco como el único medio de emplear una crema dental en toda su fuerza y de conservar las cerdas del cepillo bastantes rígidas para limpiar todas las caras de los dientes y dar masaje a las encías adecuadamente. Solo del Kolynos permite emplear esta técnica aprobada. Cuando el Kolynos penetra en la boca, se le siente en cada hueco, cada rincón, cada hendedura. Los microbios que causan la “Boca Bactérica” y producen las manchas, la ruina y las enfermedades de las encías, mueren rápidamente. Si quiere Ud. Dientes más blancos, más sanos y encías firmes y sonrosadas, comience a usar el Kolynos. La crema dental – Antiséptica – Kolynos.
Caras y Caretas – 31-10-31

Simpaticona Sonrisa Kolynos
“Pero en cambio embaló Oliva, que me rajó una puteada. Se había tomado en serio el estofado de competir y no quería perder. La calmé con una tanga que me salió al momento: ¡Dejalo que gane!… Parece un chanta de guita: ¡hacele caritas y si se entusiasma le tirás el garfio!”. Metió violín en bolsa, cambiando el gesto cabrero por una simpaticona sonrisa Kolynos.”
Jeringa  – Jorge Montes – Coregidor  – 1974

Tita Merello, Presentada por Kolynos
“Hay micros para dar consejos (“les habló el Amigo Invisibe”) y personajes que por lo menos teóricamente, opinan lo que les viene en gana: Lola Membrives, Pienso lo que digo y digo lo que pienso  , todos los días a las 20.35 auspiciada por Pulmosan, aunque la actriz utilice la cadena de emisoras oficiales.- En ese mismo año, 1951, Tita Merello, presentada por Kolynos con libro de Luis Moretti, hace Mademoiselle Elise,una idea para burlarse desde el micrófono de las personas que no opinan exactamente como ella: ¡Hay cada figurín en este mundo…! “
Buenos Aires Vida Cotidiana en Década del 50 – Ernesto Goldar  – Plus Ultra – 1980

Simpaticona Sonrisa Kolynos
“Pero en cambio embaló Oliva, que me rajó una puteada. Se había tomado en serio el estofado de competir y no quería perder. La calmé con una tanga que me salió al momento: ¡Dejalo que gane!… Parece un chanta de guita: ¡hacele caritas y si se entusiasma le tirás el garfio!”. Metió violín en bolsa, cambiando el gesto cabrero por una simpaticona sonrisa Kolynos.”
Jeringa – Jorge Montes – Coregidor – 1974

Se les Ven los Dientes de Kolynos que Tienen
“Pero lo peor , y lo que le quita definitivamente las ganas de correr, y hasta las de vivir, son los tipos: los tipos se asoman por una puerta grande del helicóptero, miran el terreno, lo eligen y tiran una cintita que cae como una serpentina a la tierra.- Por ella, que parece que se fuera a cortar, bajan británicos -scots o Wells- y ver el entusiasmo que traen quita las ganas de correr y pone en su lugar el arrepentimiento de haber nacido en el putísimo año mil nueve setenta y dos.

¡Si mirando de arriba, antes de bajar, parece que fueran a tirarse en la pileta del club de contentos!- Bajan gritando: el griterío tan fuerte tapa el ruido de los helicópteros- que es como de cien locomotoras- y ya bajando se les ven las caras afeitadas alegres, lisitas y se les ven los dientes de Kolynos que tienen y se les ven los ojos todos de vidrio celestito que cuando miran al argentino parecen apoyarle cubitos de hielo encima del riñón.”
Los Pichiciegos  –  Rodolfo Fogwill  –  Interzona  – 2006