Arlequín Producciones
Roberto Bongiorno, Ángel Pizzorno, Nelson Cabrera, Miguel Lucero, Pablo Benedini, Gerardo Larison.
Coordinación: Roberto Bongiorno.
Idea e Investigación: Roberto Bongiorno, Ángel Pizzorno, Fernando de Sá Souza (In memoriam).
Redacción: Ángel Pizzorno y Roberto Bongiorno.
Colaboración Especial: Verónica Stea, Lic. Alicia Muzio, Dra. Karina Stea, Dr. Paolo Zaniratto, Dr. Jorge Ambrosini, Federico Suarez.
Colaboración: Prof. Carlos Suarez, Lic. Cristina Eseiza, Juan Pablo Cabrera, Julián de Sá Souza, Daniel Ahumada, José Maragó, Pablo Diringuer, Carmen Goñi, Guadalupe Rapetti, Ana María Caliyuri, Karina Stea, Verónica Stea, Dr. Paolo Zaniratto, José Maragó, Pablo Rapetti, Gregorio Mazzeo, Carmen Goñi, Guadalupe Rapetti, Lic. María Victoria Bianco, Lic. Alicia Muzio, Juan Pablo Cabrera, Julián de Sá Souza.
Arte: Miguel Angel Lucero, Pablo Benedini.
Fotografía: Tomás Escobar, Pablo Rapetti, Daniel Ahumada, Roberto Bongiorno, Guadalupe Rapetti.
Humor: Gregorio Mazzeo (In memoriam)
Las personas que figuran en este equipo de trabajo, lo hacen invocando la libertad de expresión consagrada en el artículo 14 de la Constitución Nacional Argentina, y declaran que no los une relación contractual de ninguna naturaleza con Arlequín Producciones.
Testimoniosba – Fuimos – Somos y Seremos
Corría el año 2001. Ya se habían apagado las predicciones apocalípticas de fin del siglo viejo, que auguraban un comienzo de Tercer Milenio signado por grandes portentos y hasta el probable fin del mundo. Pero pasó el año 2000 y entramos al 2001 con más penas que glorias. En ese contexto, con una Argentina ensombrecida por el inminente derrumbe económico, unos hombres en algún lugar de la ciudad de Buenos Aires conversaban sobre la posibilidad de proyectos editoriales, intercambiaban ideas, analizaban textos. No estaban ajenos a la realidad que los rodeaba, pero la confianza en los proyectos les insuflaba nuevos aires. Así a partir del año 2001, comenzó a gestarse un trabajo que fue la síntesis de una paciente búsqueda de documentación y elaboración histórica y artística: el libro “Tiza y Carbón – Pintadas en el Peronismo.”
Dicho trabajo contó con dos ediciones sucesivas y recopila pintadas callejeras del peronismo entre 1945 y 2011, en formato fotográfico y con algunas composiciones que reproducen pintadas clásicas hoy inhallables. Sucesivas capas de pintura del dueño de la pared afectada o la simple represión política, se encargaron de eliminar esos registros anónimos. La pretensión del Proyecto original era (y sigue siendo) contribuir a la vasta tarea que significa perpetuar distintas expresiones del arte popular. En esa línea de pensamiento y trabajo, Arlequín Producciones edita en 2005 “Tiza y Carbón – Pintadas en el Peronismo”. El libro tuvo buena acogida por la originalidad de la idea y la calidad gráfica, ya que se trataba de rescatar imágenes en blanco y negro que estarían irremediablemente condenadas a dispersarse y casi con seguridad, a perderse. La segunda edición de “Tiza y Carbón…” fue la respuesta a quienes preguntaban: ¿“Dónde consigo el libro.?”
En esa lógica de rastrear los infinitos hilos que dan vida a un cuerpo de creaciones cuyo anclaje es la cultura popular, en particular la de Buenos Aires, no podía estar ausente el tango; ya que si las paredes porteñas y del Conurbano además de hablar con sus pintadas y grafittis también pudieran cantar, seguramente lo harían en clave de tango. Y así surgió en el año 2010, “Personajes del Tango.” Una recopilación de letras ilustradas de nuestra máxima música ciudadana que describe precisamente, arquetipos de tangos que recorrieron el mundo, acompañados de un glosario que permite traducir el lenguaje lunfardo, ya que en muchos casos, para un extranjero o un argentino del siglo XXI, esa jerga sería incomprensible.
Pero el esfuerzo continuó, y ese “neo criollo” como definiera nuestro gran escritor Leopoldo Marechal a uno de sus personajes que pretendía ser la síntesis de la argentinidad, fue tomando forma. Y así llegó el turno de otro minucioso trabajo: “Cánticos Populares.” Se trata de una recopilación de cánticos ilustrados, mayormente callejeros y de creación anónima, que cruzaron nuestra Historia desde 1806 hasta el año 2011. Esta edición estuvo a cargo de la Biblioteca Nacional en el año 2015. Pero la aventura continúa en otro formato: el de la Página Web. Mediante esta herramienta, intentaremos registrar y difundir las múltiples expresiones de los habitantes del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA); un espacio densamente poblado cuyo eje es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Capital de la Nación Argentina y que como un continuum urbano, teniendo al Río de la Plata como frontera natural, se extiende en todas direcciones hasta fundirse con las zonas rurales de la provincia de Buenos Aires.
Luego seguirá un material dedicado al dibujante y guionista porteño, Gregorio “Goyo” Masseo. Autor de “Historias Tangueras”; una revista pequeña, apaisada y de bajo costo que publicaba Ediciones Torino; un sello que por la década de 1960, cuando la cultura de la historieta generaba una verdadera industria editorial, ofrecía a sus lectores tiras cómicas de argumentos ingenuos y de factura artística sencilla. Sus cuadros reflejaban la cotidianeidad porteña en escenarios familiares para el lector: el barrio, el conventillo, el boliche de la esquina. Quizás esos argumentos explican el éxito de la publicación.
En este año 2020 en una Argentina afectada por la pandemia mundial, la intención es pese a todas las dificultades, publicar el material que aquel difícil principio del siglo XXI no permitió. Por ejemplo, el relativo a grafitis, murales e inscripciones de carácter amplio.
También es decisión de testimonisba, bucear en ese mundo que denominamos genéricos. Se trata de aquellas marcas comerciales que se difundieron a tal punto, que el producto fue absorbido por la marca. Son los casos de “Curitas”, “Gillette”, o “una Coca”, por cualquier bebida cola que se pide por el nombre de la celebérrima gaseosa estadounidense.
A su vez, la riqueza y amplitud de nuestro lenguaje coloquial, al que los genéricos también ampliaron con sus aportes, obliga a dedicar el espacio pertinente a laa voces y expresiones cotidianas de nuestros compatriotas, incluyendo el vasto refranero criollo.
Y como nuestra cultura urbana es tan polifacética, dinámica y pródiga en creaciones de toda naturaleza, es que en testimoniosba también tendrán su sitio expresiones artísticas como plástica, letras, fotografía, música, teatro, cine y todas aquellas manifestaciones de nuestras costumbres y tradiciones que contribuyen a esta gran empresa colectiva que es la construcción de nuestra identidad. Quienes hacemos testimoniosba, seguiremos recogiendo aportes fragmentados, sueltos, con mensajes a veces ininteligibles pero que expresan algo; como los restos de un naufragio, o los montículos de hojas secas que sin duda, son la mejor imagen del otoño.