La presente obra constituye un valioso aporte a la historia de la militancia política, abordada desde una perspectiva poco frecuente: la pintada callejera.
Se trata de una recopilación de consignas estampadas por el activismo peronista en innumerables paredes y a lo largo de los años; reflejando en su contenido, los avatares que agitaban a éste movimiento político. Sin tratarse de un trabajo apologético, su autor, Roberto Bongiorno, con sentido crítico y objetividad, se abocó al rastreo y acopio de testimonios y documentos desde 1945 hasta nuestros días, contando con la colaboración de un equipo de profesionales y militantes que con cariño y esmero colectivo, fueron haciendo realidad éste libro.
El carácter documental del mismo, está dado por más de 150 fotografías de pintadas recogidas de distintas fuentes y protagonistas, que atesoraban esas placas como mojones
decisivos de su propia vida militante, acompañadas con la necesaria noticia histórica y las referencias temporales que ayuden a su comprensión.
Tiza y Carbón; Pintadas en el Peronismo, encierra muchas historias: la voces de la gente, la inclaudicable expresión popular, la tinta que la represión no pudo borrar.
La política del siglo XXI con sus modernos medios de comunicación, parecería haber arrinconado a la pintada callejera en un lugar secundario de la propaganda, pero no es totalmente así. Basta con observar los paredones en tiempos electorales. Suelen ser leyendas prolijas, hechas en serie y con libertad. No obstante, por debajo de las espesas capas de cal y la multitud de nombres de candidatos, de tanto en tanto se observa que alguna consigna del pasado hecha con alquitrán, se insinúa como tratando de forzar el presente y dando testimonio de aquel tiempo pretérito que con mucho de épico, recuerda que la militancia es un acto de servicio; y la brocha, el tachito, la tiza y el carbón, sus armas emblemáticas.
Este muestrario de pintadas intenta ser reflejo y también homenaje, en una subjetiva síntesis, de los millones de pintadas que una legión de manos anónimas estamparon en las paredes de todo el país. Por lo tanto, está lejos de alcanzar la pretensión de abarcar la totalidad de la historia de ese movimiento nacional y popular; pero sí mostrar sus momentos culminantes, que muchas veces son también los del devenir de la Patria.