Su significado es: Quedarse sin que se cumplan los deseos, sin que se cumpla lo propuesto, quedar a la espera de algo.
Como en casi todos los dichos que perduraron en el tiempo se produjeron variaciones y por lo tanto distintas versiones sobre sus significados.
El análisis de este dicho quizá sea uno de los que más discusiones trajo. La que más impresiona como cerca de la verdad en torno a su origen es la que afirma que los barcos que llegaban a Valencia y que por problemas del estado del mar no podían atracar hasta que se produjese la alta mar a la mañana siguiente, debían pasar la noche a poca distancia del puerto. Esos marinos, sin duda pasaban la luna de Valencia en el mar a la espera.
Otra versión que parece igualmente creíble es la que afirma que es usanza en Valencia el llamar luna al zaguán de las casas. Cuenta la tradición que cierto caballero que se encontraba en la “luna” con su amada fue violentamente increpado por el padre de esta a la que exigió que se retirara a sus habitaciones.
Allí quedo el pobre penando por su dama en la “luna de Valencia”. Ambas definiciones sobre el origen de este dicho, pueden ser valederas.
El Origen de los Dichos – Editora Selene – 1990 – por María Corrado