La Chancha Muda lanzó “La Peste del Cazador” en formato digital, álbum que los llevó a ser parte de la nominación Mejor Álbum Grupo de Rock en los Premios Gardel 2020. Gonzalo Pascual, cantante de la banda Porteña, nos cuenta sobre su ultimo material realizado durante la pandemia.

¿Sienten que, a través de sus canciones, son comunicadores sociales?

Si, totalmente. Y creemos que es una de las principales funciones de lo que hacemos.

¿Cuáles son sus influencias en el momento de componer?

Con el correr del tiempo las influencias las hemos ido ampliando cada vez más y sobre todo teniendo en cuenta que somos 7 en la banda. Siempre nos movemos en torno al rock podríamos decir, como denominador común, pero desde ahí podemos conectar con Los Redondos o con Sumo o Divididos, o con los Doors o Zeppelin, con los Peppers o con Molotov, con Extremoduro o La Vela, con música orquestal o con el punk rock, con influencias más raperas o con música cinematográfica, por mencionar algunas. La lista podría ser interminable.

¿La peste y el Cazador como surge, en qué se diferencia de los discos anteriores? ¿Cómo fue el proceso de grabación? 

La Peste surge con la vehemencia de un tercer disco. En un lapso de tiempo más acotado que los anteriores, con la banda mucho más madura y mejor plantada. Teníamos una idea más clara de lo que estábamos buscando. A medida que fueron apareciendo los temas, fuimos encontrando ese lazo común que los unía y fue tomando cada vez más fuerza esta idea de “obra conceptual”. Hubo un concepto que fue creciendo y haciendo que todo se vaya alineando en un mismo eje, tanto las letras como la música, como el carácter general del disco, como la potencia y la calidad del audio que logramos, en gran parte gracias a Facu Rodriguez a cargo de la grabación, mezcla y producción artística. De su parte también salió la iniciativa de grabar a la banda completa al mismo tiempo, cosa que no habíamos hecho hasta ese momento. Fueron 3 jornadas en los Estudios Romaphonic, y con esa modalidad de grabación logramos que quedara plasmada en el disco la energía y la comunión de la banda de una manera muy orgánica y poderosa.

¿Lanzaron la edición del disco-libro “La Peste del Cazador” y contaron con el aporte del escritor y periodista Osvaldo Bayer, que significo su participación en este álbum?

Fue el mejor broche que podía tener un disco como La Peste, que tan emparentado estaba con la literatura y la obra en general de Osvaldo. Fue algo muy movilizante y que cubrió al disco con un manto mágico. Más aún siendo probablemente su último registro en vida. Es un recuerdo que nos vamos a llevar para siempre.

Entre algunas de sus presentaciones, supieron llenar espacios como Niceto, La Trastienda, tocar en Cosquín Rock y formar parte de la Feria de La Música. ¿Como se adaptaron a esta nueva normalidad para generar nuevos espacios, nuevas formasde compartir música, como el streming? ¿Cuáles son sus proyectos?

Tratamos de ir acomodándonos, como pudimos, como nos salió. La virtualidad y las redes no son con lo que mejor nos llevamos, pero tuvimos que ir encontrándole la vuelta para seguir en acción, generando contenido, compartiendo y manteniendo el fuego prendido, a nuestra forma, pero ahí presentes. La idea del streaming no es algo que nos convence mucho, aunque no descartamos ninguna posibilidad. Hoy estamos trabajando de lleno en lo que será nuestro próximo disco con la idea de sacarlo el año que viene. Al mismo tiempo pensando planes posibles para fin de año y para el mientras tanto también. Lamentablemente, como todo, aún bastante atados a la situación de la pandemia.

¿Este miércoles 18 lanzaron un EP grabado en vivo en La Trastienda, como lo vivieron?

Era una idea que veníamos arrastrando hace tiempo y este contexto nos parecía el momento ideal para llevarlo a cabo. Además de poder compartir un material nuevo con la gente, fue una manera de revivir la situación de show que es algo que estamos extrañando muchísimo. Todo eso que vivimos cada vez que nos presentamos en vivo. Así que fue como una especie de añoranza, de mimo fundamental y necesario, para nosotros y creo que para la gente también.

¿La Chancha Muda sigue siendo una banda independiente? ¿Qué significa ser independiente en la industria cultural? ¿Esperaban la nominación al Mejor Álbum Grupo de Rock en los Premios Gardel?

Si, La Chancha Muda es independiente y siempre lo será, o eso intentaremos al menos. Nosotros con el tiempo aprendimos mucho llevando esa bandera, que tanto trabajo y sacrificio implica. Hace unos años teníamos una concepción mucho más extremista, más sesgada, más errónea. Hoy seguimos hablando con mucho orgullo de nuestra independencia, pero entendiéndola con otra amplitud, desde otra perspectiva, que tiene que ver más con entender cómo funcionan las cosas y con priorizar la autonomía de la banda, la libertad y el espíritu de lo que hacemos y de cómo lo hacemos, pero entendiendo que para seguir creciendo y para lograr lo que nosotros deseamos es fundamental ir construyendo sociedades, de acuerdo al momento, con distintas personas y con distintas estructuras, que te permitan a vos seguir expandiéndote en todos los aspectos. La clave está en las formas, en no perder la esencia, ni las convicciones ni el poder sobre la banda.

La nominación fue algo que no esperábamos la verdad y nos dio una linda inyección anímica en medio de la cuarentena y fundamentalmente un lugar de visibilidad que aprovechamos para seguir difundiendo nuestro arte.    

¿El rock nacional es uno de los géneros que más se resiste a la participación de artistas femeninas? En el proceso de revisión y deconstrucción, que la escena musical está atravesando en cuestión de equidad de género, ¿cómo ven el futuro del rock?

El Rock Nacional probablemente sea uno de los ámbitos donde más expuesta quedó una lamentable realidad que rige hace muchos años en todo y para todo, y de la que todos formamos parte, con la que todos nos criamos, donde lo femenino siempre fue aplazado. Por suerte esa realidad hace un tiempo que está siendo detonada a cada instante y al mismo tiempo construyendo un nuevo escenario. El futuro de todo, no solo del rock, va a depender de la lucidez y la capacidad para poder entender y acompañar esas detonaciones y esa nueva construcción entre todas y todos. El rock como tal me parece que es mucho más que todo ese pus que trae enquistado, por más que hoy a veces cueste ver más allá de eso. Hay que salvarlo.

¿Por último, un mensaje de reflexión para las y los músicos que se inician en este hermoso camino del arte?

El arte es una de las cosas más maravillosas, puras y transformadoras que tiene nuestra existencia. Pocas cosas más oportunas para dedicar nuestra vida.

La Chancha Muda Es:

Christian Tamanaha (saxo)
Diego Chiaradía (batería)
Federico Fassa (guitarra)
Gonzalo Pascual (voz)
Juan G. Bisio (guitarra)
Maximiliano Verá (bajo)
Rómulo Tomaselli (trompeta)

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